jueves, 30 de octubre de 2008

La brevedad de su beso

Cuando desapareció, todo mi tiempo era leve,
sola yo, bajo los desperdicios de sus palabras;
el silencio y la noche.
Y ahora el frío.

5 comentarios:

aura dijo...

entre escombros

elka dijo...

¡Qué frío existencial y qué cielo tan roto!

aura dijo...

el cielo está triste... el cielo llora

aura dijo...

llora porque está roto...

elka dijo...

Primero llora y luego se rompe? Será que se rompe y ya, si acaso, llora.