domingo, 10 de agosto de 2008

Rojo, como un Ribera del Duero


Y la vida tenía que ser otra cosa... algo que no se pareciese en nada a este círculo donde estamos, este círculo cada vez mas estrecho y lleno de cosas superfluas, donde el ser apenas respira, donde apenas tiene espacio, donde tiene que ser lo que lo no es, porque... a su pesar no puede ser.
El ser está triste, ninguna palabra bonita lo anima, ninguna caricia le hace sentir, el ser ya no es. El ser empieza a necesitar, a querer... El ser reclama su copa de vino.

-Un Ansuero, por favor, pero ¿está fresco o es del tiempo?

Una más y nos vamos.

1 comentario:

elka dijo...

Esto es un domingo hueco