lunes, 27 de septiembre de 2010
Silvio silba viento hoy
Mi relación con él viene a ser el ocaso de un verso mudo de los dedos de Silvio cuando nadan en filosos humedales de cuerdas. Ata las cuerdas de su mariposa de madera de la misma manera con la que él me embelesa desde el otro lado de la impericia en sus palabras rojizas, así era nuestra primavera. Nacimos de la cópula fortuita de las yemas seniles y marítimas y el sedal confuso y amargo. Ya fue todo. Se apagó la luz.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Desde que sé que no vendrás más nunca.
Publicar un comentario