jueves, 13 de noviembre de 2008

Federico


Dios ha muerto, el hombre ha muerto y yo no me siento muy bien

5 comentarios:

aura dijo...

espidifen, espidifen, espidifen, espidifen, espidifen, espidifen, espidifen,espidifen, espidifen, espidifen, espidifen, espidifen, espidifen, espidifen,espidifen, espidifen, espidifen, espidifen, espidifen, espidifen, espidifen,espidifen, espidifen, espidifen, espidifen, espidifen, espidifen, espidifen,espidifen, espidifen, espidifen, espidifen, espidifen, espidifen, espidifen,espidifen, espidifen, espidifen, espidifen, espidifen, espidifen, espidifen. ¡Y al día siguiente como nuevo!

Sean Felices dijo...

el espidifen es un milagro divino, sí!

soy tan impermeable que no me calan ni las tormentas, será que se me secó el barro de las venas, que la tierra contenida es ahora cemento que me sustenta, será que está por llegar el chico del invierno.

otoñales, no me tiren las hojas como tejos, que no estamos para juegos...

muá muá y requetemuá!!!!

Sean Felices dijo...

nuestras las horas
nuestras las casualidades (yo escucho maga!)
nuestras las meriendas-desayunos y sí, la lavadora es mía, ahora la tiendo...es que estoy hablando con el chico veraniego o derivados sin conservantes
un toyur de straciatella? mermelada de tomate?
nuestras nuestras cosas!!
avisame cuando salgas que vamos a gritar que no será peor!!!

gominolas a montones! y a la BEcinA también!!!

Sean Felices dijo...

será mejor porque será el presente

al carajo con los pasados imperfectos

te espero

futuros de estrellas rojas para asteroides con luz propia

buenas noches, princesa del calcetín

elka dijo...

Oh!