domingo, 26 de diciembre de 2010

Palomilla

La palomilla que me he bebido quiere que esta noche sea una noche de canciones, o una mañana, y que empiece por ésta. Ahora habría que ver si el anís está íntimamente relacionado con que yo tenga tantas ganas de sustituir los minutos por unidades temporales contadas en canciones y de hilar el tiempo una y otra vez, incansablemente sin tener constancia de que ya pueda ser de día.

Y que en unas horas nada tenga sentido porque "la vida está en dentro tuyo y sin ti".

1 comentario:

Anónimo dijo...

el caballo camina palante, el caballo camina patrás