Él olía a flores y su voz era humo.
Sus manos cosieron las extremidades de mi cuerpo.
En su pelo anidaban luciérnagas... su luz era inmensa;
algunas tardes caprichosas me mecían sus pestañas infinitas,
las siestas sabían a fruta.
Desnudó uno a uno mis frioleros pensamientos,
los cuidó con mimo y les dio alas.
Sí.. él olía a flores y su voz era humo.
sábado, 12 de junio de 2010
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5 comentarios:
... al final se le olvidó el hilo.
MUY INTERESANTE TU BLOG
BESOSSSSS¡
muy buena redaccion, lindo blog!! te invoto a visitar el mio elrincondeguillermovera.blogspot.com saludos
Un tío con una voz de humo n ohuele a flores, es mas probable que tenga uncáncer.
Es una lástima que lo asocie al tabaco, pero claro... resulta casi un pecado hablar de lo que no se sabe. De todas formas le agradezco el interés, aunque su comentario esté fuera de contexto.
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