La noche y tú no es más que
el desaforado encuentro
de la impaciencia y la calma.
Cómo dos imanes
que al repelerse,
se aguardan.
miércoles, 17 de marzo de 2010
sábado, 6 de marzo de 2010
Mezcolanza de sentires infinitos
A veces, se lamían como gatos hasta saborearse el intelecto y las zonas erróneas.
miércoles, 3 de marzo de 2010
01.30
Ahora, tú, quizá duermas.
Mientras, yo pensaré en esta ausencia a medias,
en este tenerte tan lejos,
en el no poder ser mis brazos,
un abrazo con tus brazos.
Y es que entre tú y yo
hay centenares de sirenas
que con sus cantos ahogan marineros;
la distancia comprendida
entre mi verano y tu invierno.
Ahora, tú, quizá duermas.
Mientras, intentaré adjudicar
a tus fotos, tu voz telefónica,
a tus manos, tus caricias suaves,
a tus labios, el sabor
y la temperatura
de cualquier beso...
...que difícilmente me podrás dar.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)