sábado, 20 de septiembre de 2008

Mal tiempo


A la carrera, como dos gotas de lluvia que se deslizan por el cristal, persiguiéndose la una a la otra, intentando ser una, buscando mezclarse, tú ibas delante, yo te seguía por detrás. Te perdí, o nos perdimos, o nos dejamos perder. Me resbalé.


-¿Y ahora qué?, preguntaste

- Ahora ya no llueve, afirmé

1 comentario:

elka dijo...

Son los portales lo único que nos salva.