sábado, 3 de diciembre de 2011

Siempre empezó a llover...

Siempre empezó a llover
en la mitad de la película,
la flor que te llevé tenía
una araña esperando entre los pétalos.

Creo que lo sabías
y que favoreciste la desgracia.
Siempre olvidé el paraguas
antes de ir a buscarte,
el restaurante estaba lleno
y voceaban la guerra en las esquinas.

Fui una letra de tango
para tu indiferente melodía.

Júlio C

viernes, 23 de septiembre de 2011

Reencuentro

Como cuando cae el Sol
y tanto el día
como la noche
se atan colores
en un solo cielo;
desabrochando estrellas,
constatando fugaces
amaneceres incompletos.

jueves, 25 de agosto de 2011

Plétora

Es tu mirada
mi
mejor
vestido,

de rebozo parpadeas,
desconsideradamente.

domingo, 10 de julio de 2011

Los domingos me dan ganas de que me invadan los sentires

miércoles, 29 de junio de 2011

Sintiendomevivo

Casi 15 minutos
he estado asiendo
un cielo de nubes,
de colores.

lunes, 27 de junio de 2011

Todo.

Si te digo que en mi clavícula existe una
pecera y habita un pez naranja tú respondes:
¡Todo es mentira!.
Si te digo que aletea por mi cuello sin descanso
hasta arrancarme la más sonora de las carcajadas,
tú respondes:
¡Todo es mentira!.
Si te digo que en su cola esconde el arcoiris
y guarda el color violeta como un tesoro,
tú respondes:
¡Todo es mentira!.
Si te digo que mis ojos son dos cataratas y que
en mis mejillas ha florecido un bosque virgen,
tú respondes:
¡Todo es mentira!.

domingo, 26 de junio de 2011

Todo amor es efímero

Ninguna era tan bella como tú
durante aquel fugaz momento en que te amaba:
mi vida entera.

Ángel González

viernes, 27 de mayo de 2011

Sábado de sol por la tarde

¿Va alguien a quererme así? ¿Así de este modo? ¿Así a mí? ¿Así a mí de este modo? ¿De esta manera o a mí? Quiero decir: querer así por de esta manera o así como soy, como estoy siendo en este momento. En este momento que lo pienso, que lo estoy pensando tendría más que ver con así yo, así como soy yo en este momento, así como creo que estoy siendo cuando nadie puede verme and no one can take that away from me. Not this moment. Pienso en ayer y en ese sueño, ese sueño del deseo constante, algo tan distinto a lo que me sucede realmente, usualmente, frecuente y lamentablemente. También recuerdo haber soñado estar en el videoclub tomando Mala Sangre y decidí seguir el pálpito –en este caso sí está a mi alcance– y así lo hice no sin experimentar algo muy extraño al estar repitiendo la acción en la vigilia a escasas horas de la representación onírica. Pero a lo que iba es a que mi deseo es que alguien me quiera por ser como soy cuando estoy sola, ja, por como soy cuando estoy sola, cuando estoy siendo sola y que me mire y me sonría ese alguien otro y apruebe y acompañe y calle, tolere, eso, que sobre todo tolere mi silencio pero desde un lugar de sábado de sol por la tarde, de sábado por la tarde de sol en una tarde de sol y su mirada sobre mí que aprueba, acompaña y sólo mira, eso, sobre todo sólo acompaña y no quiere tener, tener ya, tener todo, ese hambre todo el tiempo, ese desaforo incomprensible por tomar y tocar, tocar y agarrar, agarrar y recorrer, recorrer y tener más y más y más y basta de una vez por favor, sólo mirar y acompañar, mirar y entender, mirar y querer y nada más que eso. Ascender junto al polvo que el haz de luz delata suspendido frente a la ventana de sábado por la tarde, flotar ahí, suspenso sobre la mesa y el cabello, sin esperar mucho más que en el peor de los casos terminar posándose sobre mi cabeza. ¿No querés sentarte sobre mi cabeza que hay lugar? Genial, genial W. Allen irritado por el neoyorquino imbécil escupiéndole teorías en el cuello, un momento genial.


Fragmento de "¿Vos me querés a mí?" de R.Paula

martes, 17 de mayo de 2011

Eras el vestigio del futuro

Hoy hace 3 años de todo.

Hoy hace tres años que te conocí.

Hoy hace tres años de los "paraísos perdidos".

Hoy hace tres años y mil horas.

He guardado el hábito de lo que otorgo pero me he excedido en lo que prefiero obviar y es ahora cuando me pregunto, ¿no volverías a triunfar en tu alma?

Voy a dejar caer esta insolente tempestad de contratiempos y a escuchar a Paco Suárez, que se lleve esta saudade caducada en su organillo, por favor.